
La inteligencia artificial (IA) se presenta como objetiva y neutral. Sin embargo, los algoritmos aprenden de datos creados por humanos, y esos datos reflejan prejuicios, desigualdades y errores de percepción. El resultado: sistemas que pueden amplificar sesgos en lugar de corregirlos. Comprender estos sesgos no es solo un tema técnico: es una cuestión ética y […]